A la hora de desempeñar nuestro trabajo, es mejor evitar ciertos comportamientos tóxicos que pueden acabar quemándonos y desembocando, irremediablemente, no solo en una notable disminución de la productividad, sino también en un estado de agotamiento y estrés poco saludable.
Forbes ha identificado los hábitos más comunes que pueden relacionarse con un estado de desgaste laboral nada recomendable:
1. No tener objetivos. Carecer de metas claras o pasiones puede conducirnos a un estado de desapego y distancia emocional con nuestro trabajo.
2. Creerse el centro de todo es, sin duda, un escollo a la hora de trabajar en equipo y un hábito poco recomendable a la hora de empatizar con nuestro entorno laboral.
3. Ser perfeccionista no es tan recomendable como puede parecer. La búsqueda del rendimiento impecable puede provocarnos sentimientos negativos cuando no se alcanzan los objetivos marcados.
4. A menudo, nos recluimos en nosotros mismos tras un día estresante. Querer estar solos o sumergirnos en un libro o la televisión no es la mejor solución. Al contrario, precisamente la interacción social nos ayudará a evitar el desgaste profesional.
5. El pesimismo es el comportamiento más asociado al desgaste laboral. Mantener una actitud negativa es una fuente de desmotivación y agotamiento.
Fuente: Equipos y Talento