7 claves para hacer una presentación inolvidable

Antes o después, a todos nos ha tocado hacer una presentación en público. Sea una audiencia más o menos numerosa, más o menos familiar o más o menos exigente, siempre queremos que nuestra presentación sea todo un éxito.

Captar la atención de los oyentes es, probablemente, la mayor preocupación de todo aquel que se enfrenta a elaborar una presentación. ¿Cómo empezar? ¿Cuánto tiempo debe durar? ¿Cómo conseguir impactar? No te preocupes, te vamos a dar las claves para hacer una presentación inolvidable:

1. Audiencia:

Es muy importante tener en consideración a tu audiencia. ¿Cuánto conocimiento tiene sobre el tema que vas a tratar? ¿Qué es lo que realmente les preocupa sobre ese tema? Tener siempre en mente a tu audiencia te ayudará a elaborar un discurso orientado a sus inquietudes y necesidades, lo que facilitará que despiertes su interés.

2. Captar la atención:

Tienes 30 segundos, no más. En esos 30 segundos te juegas la atención de tu audiencia. En esos 30 segundos conseguirás que continúen escuchándote o que desconecten. Evidentemente, tú quieres que te escuchen, ¿cómo puedes conseguirlo?:

  • Lanza una pregunta interesante que les haga pensar
  • Comparte una noticia de actualidad o una estadística relacionada con el tema de la charla (y relevante)
  • Haz una declaración impactante
  • Utiliza alguna cita que resuma la esencia de tu presentación
  • Cuenta una pequeña historia
  • Usa el humor

3. Animación:

Bien, ya has captado su atención. Ahora no puedes relajarte, es muy fácil que tus oyentes caigan en el aburrimiento y desconecten si no introduces algunas formular a lo largo de tu discurso:

  • Hacer preguntas
  • Mostrar imágenes, vídeos, gráficos, etc.
  • Usar casos reales

4. Entusiasmo:

Y no nos referimos a chillar o gesticular en exceso. Nos referimos a mostrar, de una forma natural, que el tema sobre el que estás hablando te interesa, te apasiona. Para ello, puedes invertir los últimos minutos antes de tu presentación repasando los puntos más importantes para, después, transmitírselos a tu público.

5. Pausas:

En una presentación, tan importante es lo que dices como las pausas que haces. Manejar el arte de la pausa es vital dentro de una buena presentación. Por ejemplo, después de hacer una pregunta deberías hacer una pausa. Cuenta hasta tres para que tu audiencia pueda responder. Haz lo mismo para marcar la transición entre puntos diferentes o para dar relevancia a una idea importante. Estos segundos pueden parecerte una eternidad pero serán perfectos para tu audiencia.

6. Conclusión:

Si los 30 primeros segundos eran esenciales, un buen cierre es igual de importante. Con la conclusión, podrás dar un mensaje inspirador que guíe a tu audiencia.

7. Ser tú mismo:

No nos vamos a engañar, por muy acostumbrados que estemos a realizar presentaciones frente a un público, siempre surge esa sensación de nervios que pueden jugarnos malas pasadas. Para conseguir actuar de manera natural y poder brillar, debes practicar. Practicar, practicar y practicar. Así ganarás confianza y podrás ser tú mismo.