Una de las responsabilidades del departamento de recursos humanos es la gestión del personal. Recuperar el compromiso de los empleados puede ser más sencillo de lo que parece a primera vista. Sobre todo si se trabaja en una pyme con su pequeña dimensión en la que se podrá tener un trato más cercano con sus trabajadores y conocerlos mejor. Los problemas que acarrea la falta de vínculo con la empresa son graves ya que pueden hacer peligrar la continuidad de un proyecto. Buscar soluciones a tiempo es esencial para reconducir el rumbo de la plantilla.
Pero, ¿por qué se puede perder la confianza? Expectativas insatisfechas, no estar en el puesto adecuado, no realizar un seguimiento del trabajo o insuficientes oportunidades de promoción son algunas de las causas más comunes.
– Cultura de empresa: una buena práctica es transmitir la historia de la organización. hacer partícipe a todo el mundo de ella.
– Formación: las pymes se caracterizan por tener en su plantilla a trabajadores multidisciplinares. Ofrecerles formación específica para que sigan avanzando en su carrera y mejorando dentro de la empresa ayudará a que se sientan importantes. Gracias a su profesionalización, la organización evolucionará y serán partícipes de esa mejora.
– Tecnología: es necesaria para vincular las distintas áreas y facilitar la comunicación entre departamentos. Herramientas tan sencillas como los chats o intranet pueden ayudar.
¿Cómo gestionar un equipo sabiendo las expectativas de cada uno y de la propia empresa?
– Es necesario transmitir los valores de la empresa y cuáles son los objetivos más importantes. De esta manera trabajadores y compañía tendrán la misma dirección.
– Transparencia: es uno de los aspectos más valorados entre los trabajadores. Comunicar lo que se quiere hacer hace ganar la confianza del equipo.
– Medir los resultados: de esta manera se compartirán las conclusiones y todos podrán aportar nuevas ideas para mejorar.
– Potenciar las cualidades de los trabajadores: sentirán que se confía en ellos y hará que se comprometan más con el futuro de la empresa.
– Trato personalizado: conocer las necesidades y los propósitos de cada trabajador. De esta manera se hace más sencillo plantear metas y expectativas.
Fuente: expansion.com
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