Nadie puede negar que un trabajador motivado es más productivo y rinde más. Aquellos que disfrutan con lo que hacen y se sienten valorados acuden a su puesto con otra actitud, más contentos y aprovechan más su tiempo. Esto supone un claro beneficio para la empresa.
Formas clásicas de motivación, y muy efectivas y que a todos gusta, son las subidas de sueldo, las pagas extra y demás incentivos económicos. Pero no son las únicas. Algunas son sencillas a simple vista y fáciles de llevar a cabo, por ejemplo flexibilidad de horarios, clima de trabajo agradable y reconocer cuando se hacen bien las cosas.
–Horarios más flexibles: algunas opciones pueden ser trabajar más horas durante la semana para dejar la tarde del viernes libre, reducir el tiempo de la comida y así adelantar la hora de la salida o durante el verano, tener jornada intensiva. Además de aumentar la motivación ayudaremos en la conciliación laboral y familiar.
–No tener vacaciones establecidas: que los trabajadores puedan elegir cuando disfrutar de sus vacaciones. De esta manera, pueden hacer coincidir incluso con los periodos de descanso de sus hijos. La cuestión es conseguir el equilibrio entre el trabajo y el tiempo familiar.
–Felicitar los logros: hay que reconocer cuando alguien hace un buen trabajo, es muy significativo para quien lo recibe. Esto hace que el empleado sienta que sus esfuerzos merecen la pena y que se valoran.
–Ambiente de trabajo agradable: crear un lugar donde ir a trabajar sea cómodo y se esté a gusto. Se debe trabajar la confianza y la colaboración entre los equipos.
–Formar parte de la empresa: se debe fomentar el espíritu corporativo y hacer que el empleado se sienta parte importante de la compañía. Se les debe dar información de la misma y crear un vínculo.
–Promesas de futuro: que el trabajador sienta que tiene recorrido en su trabajo, que hay un plan a largo plazo y que se cuenta con él. Está es una de las formas más eficaces de reconocer el trabajo de quienes forman parte de una empresa.
Muchas empresas saben de la importancia de tener motivados a sus trabajadores y ofrecen distintos productos y ayudas. Así por ejemplo existen los cheques de comida, guardería, transporte e informática.
Y todos los podemos encontrar dentro de Chèque Déjeuner España (desde enero de 2015, la filial española del grupo Up), empresa con más de 50 años de experiencia en la gestión de distintos productos y servicios orientados a conciliar la vida familiar y laboral.