¿Cómo prevenir enfermedades gracias a la salud bucal?

En todo este tiempo, hemos visto cómo te preocupas por tu imagen, eliges con esmero tu vestuario, has aprendido a hablar en público, practicas networking, cuidas tu formación, dominas varios idiomas y, sin embargo, nos os hemos hablado de lo importante que es mantener una buena salud bucal tanto para tu bienestar como para tu desarrollo laboral.

 

La salud, lo primero

Además de infecciones, caries, deterioro del esmalte o enfermedades de las encías, descuidar la salud bucodental está relacionado con serios problemas de salud como diabetes, apoplejía o enfermedades cardíacas y renales.

Una buena salud bucodental te ayudará a prevenirlos antes de que sea demasiado tarde.

 

El poder de la sonrisa

En la actualidad tener una buena presencia es importante en muchos aspectos de la vida. A nivel profesional, la imagen, la forma de vestir, la actitud y, sobre todo, la sonrisa son tu carta de presentación. Quizá no sean determinantes pero sí van a tener un peso importante a la hora de decidir hacia qué lado se inclina la balanza.

Nuestra sonrisa nos hace únicos y podría decirse que supone la mitad de nuestra imagen facial. Es tal su poder que incluso sin hablar, podemos transmitir emociones, expresar sentimientos, producir empatía o influenciar a los demás. En definitiva, comunicarnos con tan solo esbozar una ligera sonrisa,.

Cuando mantenemos una conversación, la boca cobra un papel protagonista ya que además de utilizarla para expresarnos, suele ser el centro de las miradas de nuestro interlocutor a fin de completar la información que está recibiendo. Padecer algún problema bucodental puede afectarnos hasta tal punto que evitemos sonreír, influyendo este hecho de manera determinante en nuestra autoestima.

 

La halitosis, más seria de lo que parece

Aunque muchos de los problemas que percibimos en nuestra boca son estéticos, existen otros que pueden tener consecuencias realmente negativas, especialmente a la hora de relacionarnos con otras personas.

El más conocido es la halitosis. Familiarmente conocida como ‘mal aliento’ esta patología es un problema relacionado con una escasa higiene de la boca o incluso con enfermedades de esta zona. Sufrirlo puede ser motivo de vergüenza incluso causar ansiedad. No es de extrañar que existan tantos productos para combatirla (chicles, caramelos, colutorios) aunque la mayoría de ellos son medidas temporales y no combaten la raíz del problema.

Falta de higiene, ciertos alimentos como ajo o cebolla, el tabaco, algunos medicamentos u enfermedades pueden ser las causas más frecuentes de su aparición.

 

 

La halitosis es un problema de salud oral independiente de la estética dental, que acarrea una gran pérdida de confianza ya que en muchas ocasiones el individuo evita mantener conversaciones por miedo al rechazo.

 

Consejos para mantener tu salud bucal

Adoptando unos sencillos hábitos de limpieza que te llevarán poco minutos al día, la salud de tus dientes y encías se verá reforzada. Los expertos recomiendan:

 

  • Cepillar bien los dientes tres veces al día con movimientos circulares, suaves pero firmes. Lo ideal son unos 10 segundos incluyendo la cara interna de los dientes.
  • Usar hilo dental para asegurar una limpieza completa. De esta manera reducirás el riesgo de infección y placa bacteriana.
  • Incluir una limpieza exhaustiva de la lengua. En ella pueden encontrarse bacterias dañinas tanto para las encías como para el esmalte dental.
  • Enjuagar para completar el cepillado y combatir gérmenes, placa y gingivitis.
  • Renovar el cepillo cada dos o tres meses.
  • Acudir con regularidad al dentista (una o dos veces al año). Es la mejor manera de evitar sorpresas desagradables y molestias inesperadas.
  • Cuidar tu higiene corporal: para muchas bacterias, la boca es la vía de acceso más rápida a nuestro organismo. Ahora prestamos mucha atención al lavado de manos y la aplicación de gel hidroalcohólico; sin embargo todavía hay hábitos que pueden conllevar un riesgo como es morderse las uñas.

                                                        

Los 3 hábitos saludables que también protegen tu boca

Aparte de mantener tu cuerpo hidratado y evitar la retención de líquidos, beber agua con frecuencia ayuda a eliminar los alimentos y las bacterias que pudieran permanecer en la boca. La saliva se produce a partir del agua, y ésta neutraliza la acidez que erosiona el esmalte dental y debilita los dientes. Por eso será recomendable que bebas agua después de cada comida a fin de eliminar restos y favorecer la remineralización.

Por otro lado, la actividad física regular (incluso la moderada) contribuirá a controlar el nivel de glucosa en sangre, con lo que se minimiza el riesgo de sufrir infecciones orales. Caminar a ritmo rápido, nadar, pasear en bicicleta, correr… Tienes muchas opciones para activar tu cuerpo, elige la que más se adecúe a ti y a tu estilo de vida.

Por último, todos conocemos los efectos del tabaco en nuestra salud pero es útil repasar cuáles son en concreto los que deja en tu boca: aumento de placa, mal aliento, dientes amarillos, inflamación de las encías… Si aún fumas, ha llegado el momento de tomar medidas. Plantéatelo en serio, apuesta por tu salud.

 

Alimentos que cuidan tu boca (y los que no lo hacen)

Comer una manzana a mordiscos y con piel es saludable por partida doble. Además de procurar vitaminas y sensación de saciedad, es un aliado en la limpieza de tus dientes y encías.

Una dieta equilibrada y completa te asegura el aporte de todos los nutrientes esenciales que tu cuerpo (y tu mente) necesitan para encontrarse bien. Incluir alimentos ricos en vitaminas A, C, D y K, minerales como calcio o magnesio y flavonoides fortalecerá además el esmalte de tus dientes y la salud de tus encías.

Por el contrario, vigila en la medida de lo posible el consumo de alimentos ácidos, los que tienen mucho azúcar, si son demasiado duros, los que puedan pegarse a los dientes o aquellos que puedan afectar a su coloración como el café.

 

Junto con las manos y la mirada, la sonrisa es uno de los aspectos en los que primero nos fijamos cuando conocemos a alguien. Su poder es enorme, tanto para el que la recibe como para el que la ofrece, por eso debes cuidarla. Siguiendo los anteriores consejos, mejorarás tu salud bucodental y ganarás en bienestar.

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