¿Cómo pedir un aumento de sueldo?

¿Mereces que tu nómina aumente? Llegado este punto del año muchos trabajadores se harán esa y otras preguntas. Las horas trabajadas, los objetivos cumplidos, el nivel de compromiso con la compañía, todo el tiempo que se ha pasado sin subidas en el sueldo… son pensamientos que posiblemente se tengan al respecto. Pero los tiempos no han sido los más fáciles para pedir esos aumentos debido a la crisis económica. Incluso muchas empresas habrán pasado por momentos más duros como algún ERE o despidos.

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7 Consejos para pedir un aumento de sueldo

Si crees que ha llegado el momento de hacer reales estas peticiones se podrán seguir una serie de consejos útiles para conseguir el objetivo. Así lo creen los expertos en recursos humanos y ventas.

1. Preparar previamente toda la documentación 

Cuando se va a pedir un aumento de sueldo, es necesario sustentar esa petición con una sólida argumentación que ayude a defenderlo. Por eso, es clave hacerse con informes de éxito, una relación de los días en los que se ha trabajado en fin de semana, fuera de horario estipulado o tareas que se han realizado que eran propias de otro compañero que pudo ejecutarlas en su momento.

Por otro lado, es positivo resumir los logros personales que repercutieron en el bien de la organización: plazos de entrega superados con varios días de adelanto, algún valioso consejo puntual que salvó de un peligroso encallamiento, algún proyecto a contrarreloj, etc.

2. No pedirlo en un encuentro informal: pedir una reunión

Es conveniente que cuando se vaya a realizar una petición de este tipo, se pida una reunión con la persona que tomará la decisión final y que sea una reunión de media hora como mínimo. No es recomendable provocar el encuentro en una situación informal o con prisas (por ejemplo, en la sala de los cafés o durante una comida de empresa), porque la propuesta no será tomada tan en serio.

3. En la reunión: valorar los aspectos buenos de la empresa

Cuando se inicie el contacto con el interlocutor, antes de pedir nada, se debe dar las gracias por haber sido recibido y resumir de forma breve las aspectos buenos de la empresa, mostrando tu agradecimiento. En este punto, los expertos afirman que, aunque los argumentos se lleven preparados, se debe utilizar un tono de voz natural al exponerlos.

4. Solicitar una revisión al alza de rango salarial, no hablar de un aumento en concreto

Tras las frases de agradecimiento, es el momento en el que empleado podrá solicitar que, debido a su dedicación e implicación, le gustaría que se revisara al alza su rango salarial. Según numerosos estudios, existe mayor probabilidad de éxito si se pide que se revise el rango salarial que si se demanda un aumento.

5. Defender la propuesta

Los expertos sugieren que “pedir un aumento de sueldo es como una declaración de amor. Cuesta mucho empezarla pero una vez que se ha confesado, todo fluye de manera más fácil”. En el momento en el que ya se ha comenzado con la declaración de intenciones, es en el que el empleado debe defender su propuesta con la documentación que tiene preparada, “este es el fondo de violines o la cena romántica con velitas que debe terminar de conquistar al interlocutor”.

6. Después de la petición, emplear la técnica del silencio

Una vez ya se ha realizado la petición, lo recomendable es permanecer callado observando a la otra parte, “estudiar cómo se comporta y cómo reacciona. Las personas no suelen aguantar bien los silencios y responden rápidamente”. Sin embargo, también hay que tener presente que el interlocutor no tiene porqué decidirse en el momento. Así que, llegados a ese punto, jamás se debe presionar para que tome una decisión. Y, por supuesto, nunca amenazarlo con irse a la competencia o dejar la empresa, “hay que plantear las propuestas en clave positiva siempre”.

7. No compararse con un compañero 

Como estrategia, no es nada recomendable compararse con un compañero de trabajo. “La típica frase de “fulanito” trabaja menos que yo y gana más, no es nada aconsejable”, comenta Mendoza, a lo que añade “deja mala imagen y además las condiciones salariales pactadas con la otra persona en su día no son tema de nuestra incumbencia”. Se trata de un recurso fácil que deja peor al que lo comenta que al empleado que trabaja menos y gana más.

Muchas compañías no pueden hacer frente aún a estos aumentos de sueldo y por eso cuentan con productos que gracias a la exención fiscal que poseen suponen un incremento del poder adquisitivo de sus trabajadores. Así podemos hablar del cheque de comida, el cheque guardería y la tarjeta transporteEste tipo de retribución flexible no sólo no le cuesta nada a la empresa, si no que además motiva al trabajador, al adaptarse a sus necesidades.