El reconocimiento, clave para mejorar tu imagen de empresa

Todas las empresas se esfuerzan por tener una buena imagen, sin embargo, la mayoría comete un grave error: centrar todos sus esfuerzos en mejorar su imagen externa. Piénsalo, los trabajadores son tus principales embajadores, los primeros que promoverán tu marca si están contentos o los más acérrimos detractores si no se sienten a gusto. La experiencia de tus trabajadores es uno de los principales motores de tu marca.

Antes de cualquier operación de comunicación externa, la imagen de empresa se la juega de puertas hacia adentro. La comunicación interna y la relación entre la empresa y trabajadores es decisiva para sentar las bases de una buena imagen externa. Y es aquí donde el reconocimiento entra en escena.

El reconocimiento es una palanca para impulsar las relaciones en el trabajo entre los jefes y los empleados. Es uno de los grandes pilares de la motivación.

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La forma más habitual de reconocimiento es recompensar a un trabajador o a un equipo por conseguir sus objetivos, el éxito de un proyecto, etc. Sin embargo, más allá del desempeño, existen otras maneras de reconocer a los empleados. Reconocer los valores, las capacidades humanas o el buen humor de una persona también es un gesto muy apreciado por parte de los empleados que, sin duda, humaniza la estructura organizativa de la empresa.

¿Qué otras prácticas deberían ser reconocidas y recompensadas en aras de mejorar la relación con los trabajadores? La capacidad de trabajar en equipo, la iniciativa, la creatividad y el esfuerzo.

¿Y qué hay de la presencia digital? No vamos a negar que contar con una buena imagen de marca digital es uno de los deseos de cualquier empresa. En este campo, los empleados pueden hacer mucho por ti. Si están contentos, van a ser los mejores prescriptores que tu marca pueda tener. Reconoce el esfuerzo de aquellos que trabajan por mejorar la imagen de tu marca en redes sociales.

Pero, ¿qué hacer para reconocer a tus empleados? Existen otros métodos más allá del reconocimiento económico que puedes emplear para motivar a todos aquellos empleados que deban ser reconocidos. Por ejemplo, ¿a quién no le gustaría asistir a un seminario internacional que combine aprendizaje y ocio? O, ¿Por qué no incentivarles con un cheque regalo? Tus trabajadores podrán elegir entre una gran variedad de cofres regalo y escoger la experiencia que más se ajuste a sus gustos. ¿Imaginas lo motivado que estará el afortunado para seguir mejorando su desempeño?