¿Es mejor escoger SLU o ser autónomo?

Por fin ha llegado el momento, has tomado la decisión de emprender ese negocio en el que llevabas pensando desde hace tiempo, pero antes tendrás que enfrentarte a otro dilema: Qué me conviene más ¿constituir una Sociedad limitada Unipersonal (SLU) o ser autónomo?

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Actualmente, la mayoría se decanta directamente por ser autónomo sin pararse a pensar en las otras posibilidades que existen a la hora de establecerse por cuenta propia. Una de estas opciones es la SLU o Sociedad Limitada Unipersonal y puesto que existen diversas dudas en torno a este concepto, en este post vamos a explicarte en qué consiste y las diferencias entre ambos términos. ¡Seguro que conseguimos ayudarte!

¿Qué es la SLU?

La SLU o Sociedad Limitada Unipersonal viene a ser lo mismo que una Sociedad Limitada. La única diferencia es que esta tiene un único socio, es decir, todas las acciones pertenecen a una única persona, ya sea física o jurídica.

Dentro de las SLU hay dos tipos:

  • Originaria: Desde el primer momento la sociedad está fundada por un único socio y asume el control de todas las acciones.
  • Sobrevenida: En un primer momento la sociedad estaba fundada por varios socios, pero con el paso del tiempo el número se ha reducido a uno solo que ha comprado todas las acciones de los anteriores.

Sea del tipo que sea, en todos los documentos que emita debe constar el término de unipersonalidad. También se deberá reflejar la circunstancia de socio único en el Registro Mercantil. Esto debe ser así ya que, en caso contrario, el socio deberá responder de forma personal, solidaria e ilimitada a las deudas de la sociedad, mientras que si se declara la unipersonalidad, la sociedad será la encargada de llevar estas cargas.

¿Qué diferencias hay?

Una vez tienes claro en qué consiste una SLU, ha llegado el momento de explicar las diferencias entre ser Sociedad Limitada Unipersonal y ser Autónomo.

Hay 4 diferencias principales a tener en cuenta antes de decidirte por una u otra:

Trámites de constitución

Autónomo

La principal ventaja la encontramos en que hacerse autónomo es mucho más fácil, rápido y barato. Sólo tendremos que afrontar dos trámites, que son los siguientes:

  • Darse de alta en el IAE (Impuesto de Actividades Económicas) de forma gratuita.
  • Darse de alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) que también es gratuito, pero implica pagar la cuota mensual de autónomos.

SLU

Convertirte en un SLU requiere de algún trámite más:

  • Solicitar el Certificado de Denominación Social en el Registro Mercantil y así garantizar que el nombre de tu sociedad será exclusivo.
  • Redactar los estatutos de la sociedad.
  • Abrir una cuenta bancaria propia de la sociedad y depositar un capital igual o superior a 3000€
  • Obtener el NIF o Número de Identificación Fiscal
  • Presentar el Impuesto sobre Operaciones Societarias.
  • Inscribirse en el Registro Mercantil

Llevar a cabo estos trámites implica una serie de gastos y estos serán más o menos altos dependiendo de si te encargas tú mismo de llevarlos a cabo o si contratas una asesoría.

Impuestos

Autónomo

Si eres autónomo tendrás que tributar por el IRPF, es decir, el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas. Este impuesto es progresivo (del 19,5% al 46%), por lo que para establecer el importe a pagar se tiene en cuenta las ganancias.

SLU

En este caso se tributará mediante el impuesto de sociedades, que tiene tipos fijos. Independientemente de cómo vaya el negocio o qué cantidad de beneficios que se obtenga, el impuesto se mantendrá constante.

Si quieres que las ganancias obtenidas sean parte del patrimonio de la sociedad, te convendrá ser SLU, ya que en este caso te beneficia, puesto que el impuesto a pagar es menor. Pero si por el contrario quieres quedarte con todos los beneficios por el hecho de ser el único socio, tendrás que tener una nómina y, como consecuencia, tributar el IRPF, por lo que al final el pago de impuestos será el mismo que si eres autónomo.

 

Contabilidad

Autónomo

Si eres autónomo, en este aspecto tendrás una clara ventaja, ya que las obligaciones que tendrás serán menos. A la hora de llevar a cabo la contabilidad, sólo deberás presentar un libro de cuentas donde se reflejen los gastos, ingresos e inversiones.

SLU

Las Sociedades Limitadas Unipersonales, tienen muchas más obligaciones y más documentos que gestionar y presentar. Deberá presentarse un balance de cuentas según el plan general contable impuesto en la sociedad, el libro de inventarios y cuentas anuales, el libro diario, el de actas, el de registro de socios, el de acciones nominativas y el libro de registro de la sociedad.

En caso de que la fiscalidad de la sociedad estuviese sujeta al IVA, deberían presentarse también los libros fiscales de la misma.

 

Responsabilidad

Autónomo

En este caso, la responsabilidad del autónomo es ilimitada. ¿Esto qué quiere decir? Que si en algún caso hubiese deudas a las que hacer frente, el empresario individual debería hacerse cargo de ellas haciendo uso de su patrimonio personal si fuese necesario.

 

SLU

La ventaja que presenta ser SLU es que, al contrario que los autónomos, en caso de que la empresa tuviese alguna deuda, la responsabilidad de saldarla estaría limitada únicamente al capital social de esta. Esto podrá ser así siempre y cuando la sociedad esté registrada como unipersonal en el Registro Mercantil.

Una vez te hemos contado las principales diferencias entre ambas opciones, es momento de empezar a hacer una lista de pros y contras de cara a escoger la mejor opción tanto para nosotros como para la naturaleza de nuestro negocio.

Esperamos haberte ayudado lo máximo posible y, si todavía tienes dudas, no dudes en contactar con nosotros.

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