España es buena para vivir y mala para trabajar. No lo decimos nosotros. Es lo que parece tras analizar cómo se trabaja y vive en nuestro país. La situación es la que es. Somos un país en el que trabajamos más que nuestros vecinos europeos pero producimos menos. Traemos pocos talentos extranjeros y dejamos marchar a muchos jóvenes bien formados. Y no solo esto. España tiene una jornada laboral larga, poco productiva y mal pagada y si fuera poco dormimos poco. ¡Menudo panorama!
Si tiramos de datos descubriremos que la media de horas anuales trabajadas en España es de 1.699, muy por encima de las 1.362 de Alemania o las 1.489 de Francia. Y es que en estos países tienen la filosofía de “trabajar mejor pero trabajar menos”. Una encuesta de hace tan solo un par de años, en 2012, indicaba que los países más ricos del mundo recomendaban vivir en nuestro país pero desaconsejaban invertir o comprar bienes de calidad. ¿Pero que hay de cierto en estos mensajes tan típicos que más de una vez habremos oído? De ese “Spain is different” .
La verdad que España es un país bueno para vivir. No podemos dejar de comentar la realidad. Buen clima, buena gente, buena gastronomía, sanidad y educación públicas… pero algo falla. No terminamos de trabajar bien. Y no queremos generalizar. Solo nos atenemos a los estudios que hay al respecto.
Esos informes vienen a decirnos que en este país el trabajo no se separa de lo personal, que no se trabaja por objetivos y que encima se tienen horarios agotadores. Los jefes no saben ser jefes y no dan explicaciones a sus equipos.
En fin, que como decíamos al comienzo de este post, ¡menudo panorama!. Y qué hay de realidad en todo esto. Cada uno tendrá su historia personal, la de su trabajo y su empresa. Aquí solo hemos querido compartir un estudio más de los muchos que se realizan.
Fuente: compromisorse.com
Foto: managementjournal.net