Si la toma de decisiones en la empresa es larga y tediosa, tener en cuenta las sensaciones, sugerencias e ideas de los colaboradores puede ser una ayuda muy valiosa. Al fin y al cabo, lo que realmente quieres como responsable de Recursos Humanos o como gerentes es desarrollar estrategias eficaces que se adecuen rápidamente a las necesidades de la empresa. ¿No te resultaría muy interesante conocer la opinión de aquellos que son los que cada día experimentan los cambios introducidos?
La “experiencia del colaborador” está estrechamente ligada al bienestar laboral y hace referencia al conjunto de interacciones y experiencias vividas por un colaborador en el seno de su empresa, tanto en los momentos clave de su carrera profesional como en el día a día.
La experiencia del colaborador es al employer branding algo así como lo que es la experiencia de usuario al diseño web. Es decir, si navegar por una web es fácil, cómo e intuitivo, te quedarás y probablemente compres. Si la experiencia en tu empresa es reconfortante, te quedarás, te mantendrás más comprometido y tu productividad estará en sus cotas más altas.
Así, parece lógico introducir la cultura del feedback al modelo de gestión de tu empresa para que tanto la dirección, como los altos cargos, los profesionales de Recursos Humanos y los trabajadores estén integrados y alineados hacia los mismos objetivos.
La idea es tener en cuenta la opinión de todos los trabajadores, a todos los niveles de la empresa, con el fin de identificar los puntos fuertes y débiles por servicio, puesto o incluso por antigüedad y, así, poder desarrollar planes de acción más eficientes.
Más del 62% de los profesionales de Recursos Humanos piensan que es primordial tener en cuenta el feedback de los empleados para diseñar estrategias apropiadas para la empresa.
Se trata de acelerar la toma de decisiones y la puesta en marcha de los planes de acción, confrontando en primera instancia las ideas y los proyectos de los afectados. Para ello, el anonimato es clave ya que garantizará la calidad y la objetividad de las opiniones vertidas por los trabajadores.
Además del anonimato, otra condición imprescindible en este modelo de gestión participativa es el análisis. Una vez que se ha recogido el feedback de los empleados, es vital hacer un seguimiento y un análisis de estos datos. Los trabajadores han dado una opinión y esperan una respuesta, bien a modo de informe con los resultados, bien a modo de cambios directos en la organización de la empresa. Es inconcebible involucrar a la gente para que luego no tengan un retorno porque, de ser así, la acción será totalmente contraproducente.
Si quieres mejorar el desempeño y la productividad de tu empresa, no solo es necesario que conozcas bien a tus clientes sino también a tus empleados.
¿Quieres conocer la importancia de dar feedback a tus empleados?