La capacidad de los equipos de trabajo y de sus líderes para reconocer el esfuerzo y el buen hacer de los empleados siempre ha sido un elemento importante en cualquier cultura empresarial. A lo largo de los últimos años la cultura ha centrado los esfuerzos de los profesionales de los recursos humanos con el objetivo de crear ambientes de trabajo agradables, centrados en el bienestar y cómodos para cualquier tipo de persona. Sin embargo, a medida que el teletrabajo va creciendo, en gran medida forzado por la situación de pandemia que estamos viviendo, hay que encontrar nuevas formas de reconocimiento.
Está demostrado el efecto positivo que conlleva un reconocimiento de los empleados por su trabajo. Se trata de un elemento más dentro de cualquier estrategia que pretenda favorecer un entorno de trabajo positivo. El impacto de un acto de reconocimiento del trabajo de los empleados es algo que no debe dejarse de lado cuando se trabaja de forma remoto. Hay que trasladar ese ambiente amable y cordial de las oficinas tradicionales a entornos digitales de manera efectiva, sino se perderán las consecuencias muy positivas de este tipo de acciones.
El reconocimiento hace que los empleados se sientan incluidos en una empresa, apreciados por sus superiores y trabajadores y es pura vitamina motivacional. Si en una organización no existe la cultura y hábito de reconocer el buen trabajo de los demás saldrá a la luz sentimientos negativos como la desilusión, el enfado y la desconexión.
Como decíamos, hay que adaptar los métodos de reconocimiento a nuevos espacios donde cada trabajador está en un punto diferente. Normalmente, el lugar de reunión es mediante aplicaciones informáticas que permiten videollamadas grupales. Sin duda un buen entorno para empezar a reconocer el trabajo de todos los que ayudan a crear a la empresa y a su equipo.
Adaptándose a los nuevos entornos de trabajo digital
Aparte de hacer, hay que hacerlo bien. Es decir, si se apuesta por un reconocimiento a un trabajador, no vale con hacerlo, se debe intentar que ese gesto sea lo más reconfortante posible pues no hacerlo bien puede suponer una oportunidad desperdiciada de potenciar el compromiso, la ilusión y, en definitiva, la productividad de esa persona.
No hay mejor método de retención de talento en una empresa que su día a día. Tener un ambiente de trabajo cómodo, libre de prejuicios y con altas dosis de reconocimiento puede hacer, en la mayoría de los casos, que el personal de más talento se sienta feliz en su puesto de trabajo y no lo abandone.
La tecnología es la gran aliada para este tipo de estrategias. Y hoy en día más que nunca. Un ejemplo pueden ser las redes sociales. El reconocimiento a través de las redes sociales de la empresa o de los gerentes siempre es un punto a favor dentro de la estrategia cultural. Es un ámbito totalmente digital, pero a la vez, también abre el público de manera increíble porque todo el mundo puede ver que cierta persona ha hecho un trabajo extraordinario y que ha sido reconocido.
Como vemos, la tecnología es una gran aliada y puede jugar y juega un papel importante para permitir el reconocimiento enfocado a los empleados creando así mismo una red interna de comunicación.
Una red que el futuro será muy relevante, pues nos dirigimos a un panorama donde la comunicación a través de canales sociales, ya sean internas y propias de las organizaciones, serán cada vez más frecuentes. Estamos viviendo la deslocalización de la fuerza laboral, los empleados van a estar repartidos en diferentes lugares físicos y las oficinas pasaran a un segundo plano en muchos sectores.
Es tarea de los recursos humanos y las personas de cargos de responsabilidad orientar las estrategias culturales y de bienestar de los empleados hacia las nuevas necesidades de la fuerza laboral: más flexibilidad y más comunicación digital.
Para conseguir que los empleados potencien sus habilidades, su compromiso empresarial y su motivación no hay que dejar de lado el reconocimiento, sino mantenerlo y potenciarlo en los nuevos entonos de trabajo virtuales.