La inclusión de beneficios sociales e incentivos como parte del paquete retributivo de la empresa no solo reporta a las compañías ventajas fiscales y una mayor liquidez sino que, además, es una excelente herramienta de retención de talento y motivación laboral, generando un impacto directo en el rendimiento del trabajador y, por lo tanto, en los beneficios de la empresa.
La conciliación de la vida profesional y personal es una de las mayores preocupaciones para empresas y trabajadores. Las empresas, grandes y pequeñas, que ya aplican la flexibilidad horaria han aumentado su productividad y han reducido los índices de absentismo y siniestralidad.
Si bien es una parte importante, la mejora y flexibilidad horaria no es el único beneficio social que genera un impacto positivo en las empresas. Otro de los aspectos que las empresas quieren cuidar es la salud de sus empleados. Los programas de bienestar y wellness que promueven hábitos de vida saludable entre los trabajadores han ganado mucha popularidad entre las compañías, conscientes de que llevar una vida sana reduce un gran número de enfermedades o dolencias que causan la mayor parte de las bajas.
Fomento de la actividad física, educación nutricional o la reducción del estrés son algunos de los principales objetivos de las empresas que aplican este tipo de programas.
Existe un amplio abanico de beneficios sociales que intentan cubrir diferentes necesidades del trabajador: formación, cheques de comida, cheques guardería, flexibilidad horaria o cheques transporte son las alternativas más populares entre empresas y empleados.
Los beneficios sociales no son una novedad, su aparición data de finales del siglo XIX, sin embargo, en la actualidad se están convirtiendo en uno de los principales motores para aumentar la motivación y potenciar el rendimiento de los trabajadores.