Sí, estás leyendo bien. El sueño puede convertirse en el mejor (o en el peor) aliado de la productividad de tu equipo. Por eso, el tiempo que los trabajadores de tu empresa dedican al descanso y a dormir debería ser también tu preocupación.
Según la Academia Americana de Medicina del Sueño y la Sociedad de Investigación del Sueño, de media, deberíamos dormir siete horas. Siete horas de sueño de calidad, mínimo. Dormir menos tiene consecuencias sobre nuestra salud que repercutirán directamente en la calidad de nuestro trabajo.
Algunas empresas ya están tomando medidas para contribuir, en la medida de lo posible, a la mejora del sueño de sus trabajadores. Google, por ejemplo, pone a disposición de sus empleados una especie de cápsulas en las que pueden echarse tranquilamente la siesta. Johnson & Johnson ofrece a sus trabajadores programas digitales de salud orientados a combatir el insomnio.
Si aún no eres consciente de por qué deberías velar el sueño de tus empleados, toma nota de todo lo que la buena calidad del sueño puede hacer por tu empresa:
1. Reduce la procrastinación. La falta de sueño incide directamente en la habilidad de los empleados de mantener la atención y su capacidad para tomar decisiones. Ambos factores combinados contribuyen a la procrastinación e inhiben la eficiencia. Sin embargo, los empleados que están descansados mantendrán mejor el foco sobre su trabajo y serán más capaces de tomar decisiones en aras de mejorar su productividad.
2. Mejora la creatividad y la resolución de problemas. Los diferentes estudios lo dejan muy claro una y otra vez, la falta de sueño y de descanso reducen las capacidades cognitivas, incluyendo el pensamiento creativo y la capacidad para resolver problemas. En contraste, dormir bien potencia estas habilidades.
3. Mejora el desempeño. La calidad del sueño está ligada a un mejor criterio, al mayor control de los impulsos, a la concentración, a la resolución de problemas, a la memoria, a la habilidad para aprender y retener nueva información y a la gestión de las emociones, entre otras funciones cerebrales. Además, dormir bien reduce el riesgo de cometer errores y previene del síndrome burnout.
4. Incrementa la seguridad en el lugar de trabajo. Los empleados que no duermen bien son más propensos a tener accidentes de trabajo.
5. Reduce el absentismo. El insomnio crónico puede causar una gran variedad de problemas de salud de diversa gravedad. Desde fatiga crónica hasta diabetes, pasando por enfermedades cardiovasculares, derrame cerebral o demencia.
6. Levanta la moral. Habrás notado cómo, cuando duermes mal, estás más irritado. Pues imagina padecer de insomnio o dormir poco habitualmente. Esto puede acabar derivando en problemas de depresión. Sin embargo, los trabajadores bien descansados gozan de un mayor bienestar emocional.
Como ves, son motivos más que de peso para que la calidad del sueño de tus empleados sea parte de tus preocupaciones ya que su descanso incide directamente en el rendimiento de la empresa. Asegúrate de que tus empleados no tienen una sobrecarga de trabajo, ofrece horarios flexibles, evita que tus trabajadores chequeen el e-mail o realicen tareas durante las noches. En definitiva, contribuye en lo máximo posible a que tus empleados tengan una mejor calidad del sueño. La productividad de tu empresa te lo agradecerá.