Hay muchas causas que provocan que los empleados abandonen una empresa, pero la principal es la falta de compromiso con la compañía. Las dos grandes áreas que pueden afectar negativamente a la retención de talento son el departamento de Recursos Humanos, en sus tareas de selección de personal, y la Dirección.
Selección de personal
Muchos de los empleados que se van y deben ser reemplazados, con el coste que esto conlleva para la empresa, lo hacen porque no son adecuados para la empresa. No hablamos de estar capacitados para el puesto asignado, hablamos de encajar en el puesto y en la empresa y en la cultura corporativa. No basta con seleccionar personal apto para la vacante ofertada, hay que buscar al candidato que mejor encaja con la idiosincrasia de la empresa y con su cultura. De no ser así, corres un alto riesgo de abandono por falta de motivación y sentido de pertenencia, factores clave para el compromiso con la compañía.
Dirección
Seleccionar las personas adecuadas para tu organización es el primer paso, pero además hay que retenerlas. Lo habrás oído más de una vez, los empleados no abandonan sus empresas, abandonan a sus jefes. De hecho, el 75% de los trabajadores dejan su trabajo por culpa de su jefe.
Los trabajadores necesitan que sus jefes les apoyen y les guíen. Ser un buen jefe va más allá de ser un experto en la materia o tener unas habilidades técnicas específicas. Ser un buen jefe implica tener la inteligencia emocional necesaria para la correcta gestión del personal.
Hacer sentir a los empleados que son parte de la empresa, que sus opiniones cuentan y que están respaldados es clave para un liderazgo exitoso.
Las estadísticas respecto a la retención del talento son poco alentadoras. Según un estudio de Officevibe, el 33% de los trabajadores no se sienten alineados con la cultura de su empresa; el 57% no recomendaría su empresa como un buen lugar para trabajar y el 63% no se sienten reconocidos por el trabajo que hacen. Estos son solo algunos datos que demuestran que existe un elevado riesgo de abandono en las empresas, que deberían tomar medidas para evitar el éxodo de talento de sus filas ya que la rotación de empleados supone un elevado coste, en términos económicos y de employer branding.