Reduce la jornada laboral y fomenta la conciliación

Cómo la reducción de jornada puede fomentar la conciliación en tu empresa

La reducción de jornada es un factor que favorece la satisfacción y la motivación de tus empleados. ¿Eres consciente de que, con ella, los profesionales rinden más y son más productivos? A menudo, una aparente falta de implicación o resultados en tus trabajadores se debe a su dificultad para resolver problemas personales. Fomentar la conciliación laboral y personal en tu empresa es una estrategia favorable para todos.

Consideraciones sobre la reducción de jornada hoy en día

Se han hecho grandes avances en términos de conciliación en las empresas a todos los niveles, y ahora se valoran el talento y a las personas mucho más en las compañías, con un enfoque global de plenitud vital.

Por eso, las medidas cualitativas en el trabajo, como reducir la jornada, no solo son beneficiosas para sus destinatarios. Cuando se aplica este enfoque, el clima laboral mejora exponencialmente, lo mismo que la motivación en las empresas. A medio y largo plazo puedes optimizar la captación y la retención del talento, la fidelidad de tu plantilla y la implicación general. Por supuesto, cada individuo afectado, y su entorno, también se beneficia en el plano personal de esta medida.

Podemos definir las reducciones de jornadas como disminuciones de la carga horaria de trabajo diaria, mensual o anual. Hasta 2019, la única razón para solicitar esta posibilidad era tener que cuidar a un hijo o a un familiar.

El Real Decreto 6/2019 adaptó el marco legal a las nuevas necesidades y demandas de la sociedad. En él se establece el derecho a solicitar esta fórmula siempre que sea conveniente para conciliar la vida familiar y laboral. No es una obligación concederla para la empresa, pero sí debe justificar por causas mayores su negativa a hacerlo.

¿Cuándo puedes solicitar esta gestión horaria especial? En estos casos:

  • Por maternidad o paternidad.
  • Tienes hijos menores de doce años.
  • Tus hijos son mayores de esa edad, pero cuentan con alguna necesidad especial.
  • Debes cuidar a otros familiares de hasta segundo grado. Es decir, padres, hijos, abuelos o hermanos.
  • Te afectan circunstancias específicas como víctima de violencia de género o de terrorismo.

¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de reducir la jornada laboral en la empresa?

Nada es perfecto, por eso es una buena idea analizar cuáles son los pros y los contras de la disminución de una jornada laboral.

Entre las ventajas, figuran estas:

  • Mejor experiencia del empleado. El trabajador está más cerca de llegar a todo, atiende a su familia y se siente más pleno, mucho menos estresado.
  • Retención del talento. Los trabajadores importantes se sienten satisfechos, motivados e implicados. Querrán permanecer en tu empresa y rendir al máximo.
  • Reducción del absentismo. Los hechos demuestran esta relación directa. Algunas bajas eran causadas por problemas de conciliación; al desaparecer estos, también lo hacen las primeras.
  • Clima laboral optimizado. El bienestar ambiental mejora, tanto a nivel individual como relacional.
  • Incremento de la productividad. La realidad no se cansa de demostrarlo. Liberados de problemas de conciliación en las empresas, los empleados rinden más y todos salimos ganando.

Pero… ¿Cuáles son las desventajas de esta gestión horaria personalizada? Fundamentalmente, el factor económico. Al trabajar menos horas, los ingresos de la nómina se reducen y esto puede perjudicar a los profesionales afectados. Asimismo, al descender estos importes económicos pueden quedar fuera de ciertos beneficios laborales. Por ejemplo, los bonos para escuelas o servicios médicos.

Este inconveniente se diluye cuando es el propio interesado quien solicita su aplicación. En estos casos, ha sopesado este hándicap y lo ha establecido como asumible. En consecuencia, los beneficios de este enfoque superan a sus desventajas.

¿Cómo implementar esta estrategia de un modo efectivo?

Lo mejor es poner esta fórmula al servicio de tus equipos. Asumir con naturalidad este derecho laboral implica ir más allá de aceptarlo cuando no queda otro remedio. La estrategia idónea para la motivación en las empresas consiste en alimentar esta posibilidad, sugerirla y ofrecerla a los profesionales que pueden necesitarla. Ahora bien, jamás se puede imponer: no es una potestad unilateral, ni mucho menos.

Siempre es preciso negociar, tender puentes y alcanzar acuerdos. Los aspectos que pueden llevarte a plantear una reducción de tiempos de trabajo en tu organización empresarial son:

  1. Motivos organizativos, técnicos, económicos o productivos.
  2. Razones de fuerza mayor.
  3. Concurso de acreedores.

Siempre se trata de cuestiones graves que afectan a tu empresa. Independientemente de ello, crear un clima laboral de ‘gano-ganas’ es esencial, por tanto, para el bien común. Por eso, mirar por tus profesionales supone, cada vez más, velar por tu negocio.

Por otra parte, si eres un trabajador y estás interesado en acogerte a esta posibilidad, anota estos requisitos y procesos:

  • Debes trasladar a la empresa tu solicitud con un preaviso de quince días.
  • Notifica los días de inicio y fin del periodo en cuestión.
  • Lee y aplica los criterios definidos en el convenio laboral en vigor, si es que lo hay.
  • La empresa tiene un plazo de veinte días para comunicarte su decisión. Si no se alcanza un acuerdo en esta primera fase, siempre puedes recurrir a los tribunales. En tal supuesto, su plazo para decidir es de tres días. Está en tu mano, asimismo, solicitar daños y perjuicios derivados de la denegación inicial.

Un impacto positivo, inmediato y evidente

Personalizar la gestión horaria de la empresa para favorecer a tus profesionales es un recurso motivacional muy positivo. Si, verdaderamente, actúas con vocación de servicio y facilitas la conciliación laboral a tu gente, los efectos positivos no tardarán en aparecer.

La productividad aumenta junto a la satisfacción de las personas. Esta flexibilidad genera trabajadores más felices, implicados, realizados y motivados. Están, además, menos estresados, más concentrados y mucho más comprometidos con su trabajo, sus obligaciones y tu organización.

En definitiva, la reducción de jornada es una magnífica oportunidad de mejorar tu empresa, pero también a las personas que la integran y a la sociedad en su conjunto. ¡Todo el mundo sale ganando!.