One to one

Mejora la comunicación y el desarrollo de talento dentro de tu organización con reuniones One to One

Contar con reuniones one to one en la empresa es la única forma de hacer que esta funcione. Entre los objetivos de una corporación está la buena comunicación, no solo entre los empleados, sino también entre las distintas áreas que la conforman. Los directivos deben conocer cuáles son las impresiones de los trabajadores, con el fin de mejorar el entorno y favorecer su productividad.

La importancia de la reunión one to one

La reunión one to one, como su nombre indica, se refiere al encuentro uno a uno que debe producirse entre el empleado y, por lo general, un directivo o personal de cargo superior. Esto es necesario para conocer los problemas internos de la empresa, las dificultades que puedan presentar los trabajadores a la hora de llevar a cabo su labor, así como poder acercarse a las motivaciones personales.

La comunicación es una prioridad dentro de cualquier negocio. Sirve para que el trabajo, tanto individual como en equipo, se desarrolle mejor y, de esta forma, haya una ganancia bidireccional, hacia el empleado y hacia la corporación misma.

La reunión sirve para acercarte a las prioridades de cada trabajador y dar a conocer los objetivos de la compañía. El fin es fomentar el diálogo entre todos, para lograr un ambiente de bienestar que optimice el funcionamiento de toda la corporación.

Para conseguir ese clima de confianza que debe tener este tipo de reuniones, es imprescindible mostrar tu capacidad de acción en la resolución de problemas. El empleado debe sentir que estas entrevistas cumplen su objetivo y que no son un tiempo perdido.

¿Cómo preparar una reunión con los empleados?

La reunión con los empleados debe realizarse de manera individualizada, en un lugar apartado en donde se garantice la privacidad y estimule la confianza para agilizar la comunicación. Además, existen puntos imprescindibles para lograr el éxito en las entrevistas uno a uno.

Las reuniones deben estar programadas con antelación

A diferencia de los encuentros eventuales que suelen producirse entre directivos y empleados, las reuniones uno a uno deben ser programadas desde un inicio. Todavía no es un método común en todas las compañías, pero poco a poco las corporaciones han entendido la necesidad de implantar este método de comunicación interna.

La reunión one to one debe verla el empleado como una parte de la dinámica laboral. Esto solo es posible si forma parte de la programación periódica. Lo ideal es entablar una entrevista con el trabajador una vez por semana, otorgando como media 15 minutos. Este es el tiempo suficiente para tocar los puntos, que también deben estar programados de manera previa.

Como es importante conocer las inquietudes del empleado, es preciso dejar un tiempo de margen para los temas improvisados.

La claridad y la transparencia deben ser prioritarias

El lugar de reunión debe cumplir con el aislamiento recomendado, para que dé pie a un diálogo transparente y confiable. Este no solo debes esperarlo del empleado, sino que también se le debe transmitir a él.

En este caso, es prioritaria la empatía por parte del directivo. Saber escuchar y aportar soluciones es esencial. Debes comprender que lo expuesto por un trabajador puede referirse al sentimiento que comparte con el resto o parte de la plantilla.

Debes dejar clara la acción de la corporación

Para que la reunión no caiga en saco roto, es crucial dejar claro al empleado la acción de la compañía y las soluciones que está dispuesta a implementar ante los problemas expuestos. Del mismo modo, también se expresarán los objetivos que el trabajador debe seguir para lograr el equilibrio interno.

El respeto es prioridad

En el trato directo con el empleado hay que intentar acortar entre empleado y directivo. El trato como igual es necesario, además de mostrar una completa empatía ante los problemas que pueda exponer el trabajador. Así, fomentamos una conversación directa y sincera, evitando argumentos superficiales, que no son buenos para la compañía.

Comenzar por los puntos de la reunión anterior

Una de las acciones que más confianza pueden generar en el empleado es la revisión de los puntos que se trataron en la reunión anterior. De esta forma, le haces ver que te preocupas por él, además de que estás dispuesto a generar un clima de satisfacción mutua. También demuestras que puedes resolver cualquier problema que surja, lo que hace mejorar la productividad en una empresa.

La prioridad es atender a los empleados de una empresa

La atención a los empleados de una empresa es un punto serio que no debes pasar por alto. Mediante las reuniones uno a uno consigues potenciar el talento de cada trabajador, de manera individual, fomentando así su destreza en la actividad grupal. Este es el pilar de la corporación porque, ante la satisfacción de los empleados, el funcionamiento interno se optimiza y las ganancias se hacen visibles.

Una corporación competitiva sabe cómo adelantarse a cualquier circunstancia, especialmente dentro de sus instalaciones. Cuando el trabajador se siente comprendido en una gran familia, que debe resultar la marca, su dedicación a esta mejora, haciendo posible el desarrollo de su talento y, con él, la mejora de la corporación.

Lograrás grandes beneficios si muestras seriedad a la hora de programar las entrevistas uno a uno. Esto es, respetando los horarios expuestos con anterioridad, así como el tiempo que debe durar cada reunión. Escuchar es fundamental, sobre todo, cuando el empleado desea mostrar sus preocupaciones personales, aunque estas no formen parte del funcionamiento interno de la compañía.

Debes demostrar que tienes un guion con los objetivos claros. En cada reunión debe haber algo que transmitir. Si compartes con el empleado estos objetivos que tratar, le permitirás que vaya preparado para el momento. Cada análisis que se lleve a cabo debe cumplir un propósito y no terminar siendo algo superficial. Al final, lo importante es conocer las impresiones del empleado, dándole a él todo el protagonismo.

Una reunión one to one es indispensable en la empresa, al menos, una vez por semana. Dedicarle tiempo al trabajador, para conocer su opinión y sus preocupaciones, es fundamental para el buen funcionamiento de la corporación.