Recientemente, investigadores de la Universidad del Sur de Dinamarca, el Centro Nacional de Investigación para la Prevención y la Salud y la Universidad de Sydney, en Australia, han realizado un proyecto para reducir el tiempo que pasamos sentados en la oficina y analizar así el impacto negativo que tiene en nuestra salud tener una vida demasiado sedentaria.
¿En qué ha consistido su estudio? El proyecto se ha llevado a cabo entre 317 trabajadores de oficina en Dinamarca y Groenlandia, incluyendo cambios en sus entornos de oficina, alentando a los trabajadores a utilizar sus escritorios sentados y de pie ¿El resultado? Una reducción de 0,61 puntos porcentuales en el porcentaje de grasa corporal tras pasar un total de 71 minutos menos de tiempo sentados, en una jornada laboral de 8 horas, después de un mes. El número de pasos por hora de jornada laboral se vio incrementado en un 7% después del mes de estudio. Según Janne Tolstrup, coautora del estudio, pasar 71 minutos menos sentados al día, a la larga, puede asociarse con una disminución en el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
Pasar muchas horas al día sentados, no solo aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares sino también diabetes o algunos tipos de cáncer.
Las horas de pasividad muscular continuada ralentizan el metabolismo, reducen la producción de enzimas y exponen al organismo a niveles anormales de glucosa y colesterol. Y parece ser que compensar estas horas de inactividad con practicar ejercicio al final del día no mejora la situación. No se trata tanto de realizar actividad física un determinado de horas a la semana, sino de ponerse más a menudo de pie.
Con pasar las horas erguido, el cuerpo quema un 40% más de grasa, pero ¿trabajar de pie es la solución? Esta opción podría acarrear otras dolencias como cansancio, dolores musculares o varices. Como en casi todo, el término medio parece la mejor de las alternativas. No hace falta estar de pie toda la jornada, basta con levantarse de vez en cuando para estirarse y moverse y, así, reducir los riesgos que conlleva un excesivo número de horas sentados.
Fuente: Equipos y Talento
