El salario en especie es una forma de compensación que va más allá de la remuneración económica tradicional, y es cada vez más valorada por los empleados. Aunque la mayoría de las personas trabaja por una remuneración económica, el salario en especie ofrece ventajas adicionales que pueden hacer más atractivo un puesto de trabajo.
¿Qué es el salario en especie y cómo funciona?
Como mencionamos anteriormente, además de la retribución económica, existe el salario en especie, que es esa parte de la nómina que consiste en la prestación de ciertos bienes y servicios por parte de la empresa.
En general, los trabajadores suelen recibir su salario en forma monetaria, pero si lo permite la ley, el convenio colectivo o el propio contrato, una parte de esa retribución puede ser en especie.
Ejemplos más comunes de salario en especie
El salario en especie ofrece múltiples opciones que pueden adaptarse a las necesidades de los empleados. Estos son algunos de los ejemplos más habituales:
- Transporte. Las empresas pueden ofrecer autobuses o vehículos corporativos para facilitar el desplazamiento de los empleados al trabajo.
- Cheque gourmet. Tickets restaurante que permiten a los trabajadores disfrutar de comidas a precios reducidos, mejorando su bienestar diario.
- Servicio de guardería. Una opción muy valorada que facilita la conciliación laboral y familiar, ofreciendo cuidado infantil durante la jornada de trabajo.
- Formación. Programas educativos y cursos que mejoran las competencias profesionales de los empleados, aumentando su valor en la empresa.
- Parking. Aparcamiento gratuito o a precios reducidos en la empresa, lo que representa un gran beneficio, especialmente en áreas urbanas.
¿Cómo se cotiza el salario en especie en España?
Una de las principales dudas sobre el salario en especie es como se cotiza. En los últimos años, la legislación ha regulado este tipo de retribución para garantizar que las empresas puedan ofrecerla dentro de ciertos límites.
En primer lugar, la parte económica debe ser siempre el pago principal, y el salario en especie no puede superar el 30% del salario total. Además, el salario en metálico no debe ser inferior al salario mínimo interprofesional (SMI). Cualquier acuerdo que exceda estos límites se considerará nulo.
El salario en especie se cotiza de la misma forma que el salario monetario y se incluye en la base de cotización a la seguridad social y las retenciones de IRPF. Esto está regulado por el Real Decreto Ley 16/2013, que específica que la remuneración total, ya sea en metálico o en especie, debe cotizar a todos los efectos.
Algunos conceptos, como la guardería o los tickets restaurantes, son fáciles de calcular, mientras que otros, como la cesión de un coche, pueden ser más complejos. Por ejemplo, si se entrega un vehículo en propiedad, se incluirá en la base de cotización el coste de adquisición más impuestos; si se cede solo para su uso, se calculará el 20% anual del coste de adquisición.
Diferencias clave entre salario en especie y percepciones extrasalariales
Una duda común es la diferencia entre el salario en especie y las percepciones extrasalariales. Estos dos conceptos no deben confundirse, ya que son distintos.
Las percepciones extrasalariales compensan al trabajador por gastos relacionados con el trabajo, como dietas, desplazamientos o ropa de trabajo. Es decir, no forman parte del salario, sino que son pagos para cubrir gastos ocasionados por la actividad laboral. El artículo 26 del estatuto de los trabajadores establece claramente que las percepciones incluyen:
- Indemnizaciones o suplidos. Compensaciones por gastos derivados del trabajo, como dietas, desplazamientos o adquisición de ropa laboral.
- Prestaciones de la seguridad social. Pagos destinados a cubrir situaciones como enfermedad, maternidad o desempleo, ofrecidos por la seguridad social.
- Indemnizaciones por traslados, suspensiones o despidos. Compensaciones económicas que reciben los empleados en casos de cambio de ubicación, interrupción temporal del trabajo o terminación del contrato.
Por el contrario, el salario en especie se integra en la base salarial del trabajador y está sujeto a cotizaciones a la seguridad social y retenciones fiscales, siendo parte de su retribución total.
Ventajas del salario en especie para empleados y empresas
El salario en especie ofrece beneficios significativos tanto para los empleados como para las empresas. A continuación, destacamos las más relevantes:
- Reducción del absentismo laboral. Proporcionar servicios que faciliten la conciliación familiar, como guarderías, ayuda a reducir las ausencias en el trabajo.
- Retención y atracción de talento. Al mejorar la calidad de vida de los empleados, el salario en especie incrementa la satisfacción y lealtad hacia la empresa, lo que facilita la gestión de atraer y retener talento en las empresas.
- Mejora de la salud financiera. Beneficios como seguros médicos o de vida permiten a los trabajadores ahorrar en gastos esenciales, reduciendo cualquier posible estrés financiero de los empleados.
Ejemplo práctico de nómina con salario en especie
Para comprender mejor el impacto en una nómina, veamos un caso práctico:
- Sueldo bruto total: 26.500€
- Salario en especie: 7.788€, que se distribuye en:
- Seguro médico: 2.000€
- Guardería: 1.980€
- Cheque restaurante: 3.500€
- Transporte: 408€
Por otro lado, si realizamos el cálculo pero con retribución flexible:
- Base imponible: 18.612€
- Cotización a la seguridad social: 1.682,75€
- Retención IRPF: 1.861,20€
- Porcentaje de retención: 10%
- Retribución neto: 15.068,05€
Este ejemplo permite al empleado aumentar su poder adquisitivo en aproximadamente un 8%, optimizando su compensación total.
El salario en especie es una opción que ofrece múltiples ventajas, mejorando tanto la calidad de vida del empleado como su poder adquisitivo. Consulta las opciones que tu empresa pone a disposición para maximizar los beneficios de esta forma de retribución o ¡ponte en contacto con Up Spain!
