En los últimos años, la popularidad de los conocidos como superalimentos ha experimentado un crecimiento más que notable. Así, el consumo de quinoa, semillas de chía o kale se ha incrementado un 200% en los últimos 4 años.
Pero ¿cuáles son y por qué deberíamos incluirlos en nuestra dieta? Este término tan de moda hace referencia a aquellos alimentos con una alta concentración en antioxidantes, grasas saludables o vitaminas. Su alto valor nutricional los hace muy interesantes.
Aunque pueda parecer que estos alimentos con “superpoderes” son originarios de otros países, en nuestra equilibrada dieta mediterránea encontramos alimentos que consumimos desde hace años y son realmente beneficiosos para nuestra salud. El aceite de oliva es uno de ellos. Está demostrado que el consumo regular de este “oro líquido” reduce la incidencia de cáncer de mama entre las mujeres. Los frutos secos, las legumbres, verduras y cereales integrales tampoco deberían faltar en nuestra dieta.
Aunque estos alimentos tienen grandes beneficios para nuestra salud, es cierto que son otros los que han puesto de moda el término “superalimentos”. Nombres mucho más exóticos como kale, quinoa, semillas de chía o cúrcuma son los que han popularizado la “superfood”.
Las verduras y hortalizas de hoja verde concentran una gran cantidad de aminoácidos, con muy pocas calorías y, además son antioxidantes y ricos en agua y fibra. Las espinacas, el brócoli, las coles o la rúcula son algunos de estos vegetales.
Las especias, sobre todo la cúrcuma, están haciéndose un hueco cada vez más importante en toda dieta sana y equilibrada que se precie. Concentran minerales y vitaminas pero también ayudan a tener una mejor digestión y son antiinflamatorios.
Por último, una excelente noticia para los más golosos, el cacao es un alimento muy potente debido a su gran cantidad de antioxidantes. No solo previene el envejecimiento sino que, además, estimula el funcionamiento del cerebro. Eso sí, cuanto más puro, mejor.
