La creatividad es necesaria para cualquier tipo de trabajo. No hace falta que trabajes en la mejor agencia de publicidad, ni que tengas una profesión relacionada con la escritura o las artes. Tengas el trabajo que tengas, seguro que vas a necesitar echar mano de tu creatividad en más de una ocasión.
¿Y por qué? Porque muchas veces nos enfrentamos a problemas a los que nunca antes nos hemos enfrentado y la creatividad puede ser (es) una de nuestras mejores aliadas para encontrar una solución. Tener la capacidad de asociar ideas diferentes, deconstruir un problema o adoptar una nueva visión sobre el uso diferente de un producto nos ayudarán a resolver situaciones desconocidas con mayor facilidad.
A continuación te damos algunas técnicas que te ayudarán a desarrollar la creatividad en el trabajo:
Pensamiento lateral. Es una técnica para resolver problemas de manera imaginativa. Adopta el punto de vista de un niño, de un animal, o de un extraterrestre llegando a la Tierra. Rompe el patrón establecido por el pensamiento lógico, haz a un lado tu pensamiento y tu visión de las cosas para aproximarte de una manera diferente al problema. Obtendrás ideas mucho más creativas e innovadoras. Desafía las leyes de la lógica.
Serendipia. ¿Sabes cómo se descubrió la penicilina? Estaba Fleming estudiando bacterias de estafilococo cuando tuvo que ausentarse durante un mes, olvidando una placa que contenía estas bacterias cerca de una ventana abierta. Al volver, descubrió que su experimento se había estropeado porque las muestras que estaba examinando se habían contaminado con moho. ¿Tiro Fleming estas muestras a la basura sin ir más allá? No. Fleming tuvo la suficiente curiosidad como para poner las placas contaminadas con el moho bajo el microscopio y descubrir que el moho había matado las bacterias. El azar, la serendipia, los hallazgos por casualidad, como lo quieras llamar, juegan un papel importantísimo dentro del proceso creativo. Eso sí, ¡solo si sabes aprovecharlos!
Brain-storming. El gran clásico. Consiste en dejar brotar las ideas en un espacio de tiempo de unos 20 minutos. En una primera etapa no se evalúa la validez de las ideas, se trata en dejar a un lado las inhibiciones para decir todo aquello que se nos venga a la cabeza. No tienen que ser forzosamente ideas originales, sino simplemente ideas.
Los sueños. Y no hablamos de soñar despiertos, sino de soñar literalmente. Philippe Starck, Albert Einstein y numerosos grandes creativos han encontrado la inspiración en brazos de Morfeo. Los sueños son una fabulosa técnica para potenciar la creatividad. ¿Has oído hablar del dreamstorming?
Mind Mapping. Es una metodología creativa basada en el pensamiento asociativo. Se trata de trazar un diagrama con ideas y conceptos ligados a un tema en concreto. Una técnica visual muy eficaz para potenciar la imaginación, la asociación y visualización de las ideas y canalizar la creatividad.
Además de estas técnicas, la alimentación también puede ser una gran fuente de creatividad.
Y tú, ¿cómo potencias tu creatividad?