Primeramente para saber si tienes estrés laboral o acercarnos lo máximo posible, deberemos saber exactamente qué es esto. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el estrés laboral es una “enfermedad peligrosa para las economías industrializadas y en vías de desarrollo; perjudicando directamente la producción, al afectar la salud física y mental de los trabajadores”.
Cada vez es más frecuente este fenómeno y aumenta en nuestra sociedad. Los motivos suelen ser las altas demandas y exigencias de los trabajos. Cuando estas exigencias de nuestro entorno laboral superan la capacidad del individuo para hacerles frente aparece un estado de tensión física y psicológica. Las consecuencias que conlleva son negativas en muchos ámbitos, familiares, sociales, a nivel físico, y no solo para el trabajador, si no también para la compañía.
El estrés no deja de ser una respuesta fisiológica natural del ser humano que actúa como mecanismo de defensa para hacer frente a situaciones de amenaza o con un alto nivel de exigencia. Hasta aquí no parece tan malo, pero el problema llega cuando esta respuesta natural se activa en exceso y no es controlada.
Entre las principales causas del estrés laboral están:
El aumento excesivo de la carga de trabajo.
Las malas relaciones interpersonales en el trabajo.
La falta de autonomía y capacidad de decisión en el puesto.
La falta de oportunidades de desarrollo profesional.
El desequilibrio entre nuestro nivel de esfuerzo y las compensaciones por nuestro trabajo.
Escaso apoyo por parte de compañeros y superiores.
Largas jornadas laborales.
Un reciente informe de la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo identifica como factores de riesgo emergentes:
El aumento de la inseguridad respecto al trabajo (p. ej. nuevas formas de contratación).
Las implicancias derivadas del envejecimiento de la población activa.
El aumento en la carga de trabajo.
Las fuertes exigencias emocionales en el trabajo.
La falta de posibilidades para mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal
Para evitar el estrés o al menos reducir sus niveles es conveniente programar el día y planificar los horarios de manera que no se tenga que ir a un ritmo superior al que podemos hacer frente. Debemos establecer prioridades para hacer primero las cosas verdaderamente importantes y no distraernos con tareas que pueden ser secundarias.
Y tú, ¿tienes estrés laboral? ¿Cómo es tu día a día en el trabajo?
Fuente: equiposytalento.com
Foto: doctorvid.com