Desde que las Google Glass hicieron su aparición en el mercado, el término anglosajón wearable comenzó a formar parte de nuestro vocabulario, siendo el lanzamiento del Apple Watch, en 2015, el hito que más lo ha popularizado.
Un wearable es un dispositivo que se lleva puesto o incluido en la ropa. Gafas, pulseras, relojes o prendas inteligentes destinados a hacernos la vida más fácil ¿Podrían estos complementos acabar con los problemas derivados de las malas posturas en el puesto de trabajo?
Los desórdenes relacionados con posturas incorrectas son muy comunes en cualquier empresa y éstos tienen costes importantes. En torno a un 70% de los trabajadores sufren dolores de espalda directamente relacionados con las malas posturas que adoptan en sus puestos de trabajo, lo que se traduce en un impacto económico para la empresa más elevado de lo que pueda parecer, consecuencia de las bajas laborales o el descenso de la productividad.
Muchas empresas están decididas a atajar este tipo de problemas para mejorar la calidad del puesto de trabajo de sus empleados, pero las soluciones a veces no son asequibles ¿Y si hubiera un dispositivo wearable que nos ayudara a mantener la postura correcta? Existe.
Una compañía japonesa ha creado unas estilosas gafas que miden el cansancio y la postura del trabajador. Incluyen unos sensores que examinan tanto el movimiento de los ojos como del cuerpo evaluando la condición física, el nivel de concentración o la fatiga, advirtiendo al usuario de sus malas prácticas. Un buen método de prevención.
Fuente: Bloggin4jobs
