Quien más quien menos, a estas alturas todos llevamos más de un año fuera de nuestras oficinas de un modo o de otro. La pandemia nos encerró a todos en casa y nuestra forma de trabajar cambió para siempre.
Llegaron las burbujas, el teletrabajo por semanas, las reuniones por videoconferencia, el chándal como uniforme de trabajo y, ¡quién nos lo iba a decir!, incluso echar de menos la oficina.
En realidad, no es que echemos de menos las oficinas, echamos de menos a las personas; somos seres sociales, nuestra vida y nuestro trabajo son mejores cuando estamos rodeados de otros. Incluso los trabajos más solitarios y que requieren máxima concentración se enriquecen con el contacto personal.
¿Y si el verdadero ‘engagement’ fueran las personas?
No está de más recordar que la traducción literal de la palabra engagement es compromiso. Y los compromisos más importantes de nuestra vida empiezan siendo siempre compromisos con personas. Nos comprometemos con causas, con proyectos, con nuestra empresa…, pero, en definitiva, siempre nos comprometemos con personas.
Por eso, en este momento tan especial, es importante que seamos capaces de ofrecer a nuestros empleados nuevas formas de mantener ese compromiso.
Debemos desarrollar mecanismos adaptados a las circunstancias actuales que les permitan renovar su compromiso con nuestros proyectos.
¿Cómo potenciamos el engagement digital?
- Si necesitas seguir comunicando en vivo, hazlo. Aunque no puedas en este momento reunir a todos tus colaboradores en la convención anual, sí puedes hacer eventos digitales, con el mismo nivel de impacto, sorpresa y experiencia. Las personas necesitamos seguir sintiendo que formamos parte de algo más grande.
- Mantén e incluso potencia los canales de comunicación bidireccional. Ahora más que nunca necesitamos hablarnos y escucharnos. Debemos propiciar los canales de comunicación formal, pero también la informal.
- Fomenta los encuentros solo porque sí. Fruto de esta situación de distanciamiento impuesto, solo hablamos de trabajo. Pero no debemos olvidar que una empresa es la combinación de personas y proyectos, y las personas necesitamos hablar de las cosas que nos pasan fuera del trabajo. Fomenta encuentros digitales entre compañeros, en los que hablamos solo de nosotros.
- Y ahora más que nunca, no renuncies a los programas de reconocimiento. Siempre hemos necesitado el reconocimiento explícito por un trabajo bien hecho o por actuar acorde a los valores. Era fácil visibilizar en el día a día a esos compañeros ejemplares cuando estábamos todos juntos. Ahora es posible que los héroes sin capa queden ocultos entre su casa y su círculo más cercano. Ahora más que nunca necesitamos el reconocimiento de toda la organización con ese esfuerzo que muchas veces es invisible entre los hilos del teletrabajo.
Todo suma a nuestra tarea de mantener el engagement digital.
¿Parece mucho trabajo? Tranquilo, hay herramientas, plataformas y profesionales que pueden hacerte la vida mucho más fácil y ayudarte. Con ellas los empleados podrán compartir y sentir eso que les unía a la oficina y recuperar el aspecto social de las mismas. Si sabemos usarlas y explotarlas del modo adecuado, estaremos más cerca de alcanzar ese nuevo engagement que nos toca vivir.
Porque recuerda:
“El verdadero engagement son las personas.”